Ser edil ha sido para mí un honor enorme. Esta casa representa el ámbito natural del diálogo, la democracia y la cercanía con la gente. Aquí aprendí, escuché, debatí y defendí ideas siempre pensando en lo mejor para Salto.
Agradezco sinceramente a mis compañeros ediles, a los funcionarios de la Junta y a todos quienes confiaron en mí. Me voy con humildad, con gratitud y con la tranquilidad de haber actuado siempre de buena fe.
